Sexo biológico vs género
Antes de abordar las desigualdades de género, puntualicemos las diferencias entre sexo biológico
y género.
El sexo biológico se refiere a las características físicas y fisiológicas que definen a una persona como mujer o varón, mientras que el género es una construcción social que engloba las expectativas, los roles, comportamientos y normas asociadas a ser mujer o varón en una determinada sociedad. El género no está determinado solamente por el sexo biológico, sino que puede ser influenciado por factores culturales, sociales y psicológicos. Por lo tanto, las desigualdades de género están arraigadas en sistemas de poder y relaciones sociales que perpetúan inequidades.
Sería moralmente deseable que el género de una persona no determinara ni limitara sus decisiones sobre educación, empleo, aspiraciones profesionales y responsabilidades de cuidado. Sin embargo, a pesar de constituir aproximadamente la mitad de la población y de obtener resultados educativos superiores, las mujeres enfrentan grandes desafíos en el ámbito laboral.
Por ejemplo, existe una marcada disparidad en la propensión a trabajar a tiempo parcial, en las oportunidades de avance profesional y en la distribución de roles de liderazgo, lo que crea, mantiene y perpetúa las brechas de género.
El concepto económico de “trayectorias dependientes” (path dependence), señala cómo las decisiones pasadas moldean las oportunidades presentes y futuras. Entender esta noción es esencial para abordar de manera efectiva las desigualdades de género.
Las políticas de equidad de género deben trascender las soluciones inmediatas y considerar tanto las barreras actuales como los legados históricos que han contribuido a la persistencia de la brecha. Solo mediante un enfoque integral y a largo plazo se puede lograr un cambio sostenible y significativo hacia una sociedad más igualitaria.
Infancia | Adolescencia | Adultez temprana | Adultez | Tercera Edad | |
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Brechas de Género |
Las niñas piensan que son mejores que los varones haciendo tareas domésticas Las normas de género apartan a las niñas de STEM. No hay brechas de género en puntajes de pruebas STEM |
Los puntajes de pruebas STEM empiezan a mostrar brechas favorables a los varones. Las mujeres de 17 a 19 años tienen tres veces más probabilidades de sufrir un trastorno de ansiedad que los varones de la misma edad. |
En promedio, las mujeres ingresan al mercado laboral con calificaciones más altas que los varones, pero ganan menos por hora desde el principio. Las mujeres tienden a trabajar en sectores peor remunerados y en puestos peor remunerados. Por ejemplo: casi dos tercios de los dependientes del comercio minorista son mujeres, mientras que la mayoría de los gerentes y directores del comercio minorista son varones. |
La brecha salarial aumenta drásticamente cuando las parejas tienen hijos. Cuando el primer hijo tiene 12 años, el salario medio por hora de las madres es un tercio inferior al de los padres. Las mujeres tienen tres veces más probabilidades de trabajar a tiempo parcial que los varones. Las mujeres realizan más trabajos no remunerados que los varones, lo que afecta su participación en el mercado laboral. Las mujeres constituyen la mayoría de los cuidadores informales, también realizan la mayor parte del trabajo no remunerado en el Reino Unido, como cocinar, limpiar y cuidar; en promedio, alrededor de un 60% más que el realizado por los hombres. |
Las mujeres de 55 a 64 años tienen casi un 20% menos de probabilidades de tener una pensión privada, y las que la tienen tienen casi un 40% menos de riqueza retenidos en ellos. |
Reutilización
Cómo citar
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